Texto conferencia en Roma sobre la ciudad de las mil ciudades – Corea del Sur (TEXTOS varios)
A finales del año 2005 se convoca un Concurso Internacional para la construcción de la Nueva Capital de Corea del Sur que finalmente, debido a problemas constitucionales, acabo llamándose Nueva Ciudad Multifuncional y Administrativa para 500.000 habitantes.
Se sitúa rompiendo la bipolaridad entre Seúl y Busan.
El emplazamiento elegido es el la comarca de Yeongui-Gu, sobre e cauce del río Geum.
El lugar es un valle de sedimentación. Hoy es un arrozal en explotación por comunidades de agricultores que habitan los bordes de las colinas en aldeas protegidas de los vientos invernales del Noroeste.
Este trabajo fue planteado desde nuevos pronunciamientos sobre el entorno del ser humano, en la construcción de un nuevo paradigma que informe el proyecto arquitectónico y urbanístico comprometido con la sostenibilidad.
Este paradigma transciende el marco de lo bioclimático en la medida en que entendemos que los requerimientos de eficacia energética son necesarios, pero no suficientes, para abordar los parámetros generales de una nueva ética ecológica transversalizada por diferentes especialidades.
Esta propuesta se plantea desde el debate proyectual, debate diferente por su complejidad multidisciplinar y por el momento que se produce respecto del proyecto al debate teórico-crítico.
Son, por tanto, consideraciones que vienen del proyecto de las decisiones creativas sobrepuestas a las consideraciones técnicas y científicas.
En primer lugar no hay sostenibilidad cultural (histórico-social) en las decisiones “Tabula-rasa”. Esta propuesta sostiene las poblaciones existentes y su sistema productivo en tanto sea útil y conveniente.
En segundo lugar, el entorno natural y el entorno urbano rara vez han coexistido armoniosamente. Este trabajo afirma que ello es posible sin recurrir a estereotipos como la ciudad jardín, donde ni el gradiente urbano se consigue ni la ciudad natural se conserva.
En tercer lugar, el espacio social no es un lugar de representación entre lo público y lo privado. Antropológicamente hablando, la ciudad de símbolos urbanos y arquitectónicos, que entiende al ciudadano como consumidor pasivo, es superada por la ciudad objetual o ciudad herramienta, que entiende a los ciudadanos como usuarios activos.
La ciudad útil-herramienta es el marco de una ciudadanía solidaria.
Una ciudad herramienta donde se expresa la actividad de sus ciudadanos-usuarios es una ciudad diversa y cambiante.
Es, también, ciudad sin jerarquías de poder, ciudad de igualdad de oportunidades.
La relación con la naturaleza virgen y la naturaleza fruto del trabajo del hombre es directa e inmediata en esta propuesta.
Un collar de 25 ciudades de 20.000 habitantes cada una, con densidades diferentes, unidas por un cordón vertebrador conectadas en los intersicios entre unidades, donde se proponen los equipamientos institucionales (Ayuntamiento, Hospital, edificios Universitarios, etc., etc.) y una cierta centralidad en el escalón de 20.000 habitantes.
El paisaje de la periferia es el paisaje de la contemporaneidad. Las ciudades heredadas, con su Casco Histórico, su Centro Institucional, etc., ya no son los modelos de nuestro tiempo. El paisaje de la periferia es una cuestión a explorar desde la creatividad proyectual. La periferia como un escenario de complejidades y calidad figurativa. Aquí vemos como participa la naturaleza y la arquitectura contemporánea, con los campos de arroz y las aldeas de los trabajadores. Un paisaje de gran belleza por su condición idílica y deseable.
Los cultivos de arroz, tradición coreana, que ocupan el 20 % de la superficie no montañosa del país, serán los parques naturales de la próxima década y su protección ambiental y funcional debe exigirse ya.
La ciudad sostenible no es instantánea, es el resultado de un proceso transgeneracional. Es esencial entender el planeamiento no como un contrato entre diferentes derechos sino como un código genético que emerge del contexto físico y sociológico. Contextualizar el trabajo proyectual en la realidad cambiante es adoptar el roll del arquitecto-urbanista de campo alternativo al urbanista de gabinete.
Los políticos que gestionan también deben mutar al roll del político de campo. Al político inmerso en la ciudad en construcción abandonando el concepto de la ciudad en obras y la cultura de la inauguración por la cultura de la botadura.
La ciudad sostenible puede describirse en el progreso que desde el modelo de Down Town, del Siglo XIX, evolucionan a través de la ciudad difusa hasta la ciudad del Siglo XXI. Ciudad en la que el proceso energético y de los recursos alcanza un alto grado de entropía local a través de sofisticados procesos superpuestos de gestión de materiales y procedimientos.
La ciudad sostenible desde los requerimientos bioclimáticos precisa de una ciudadanía solidaria y cooperativa.
La ciudad sostenible es la ciudad compleja y compacta. El término de complejidad pronunciado desde la superposición de sistemas (mallas, etc.). El término de compacidad entendido como intensidad funcional y espacial y eficacia en movilidad.
Un sistema de mallas diluidas en el espacio urbano sobre una organización no jerarquizada, sino equipotencial. Un cordón vertebrador colgado homogéneamente como un lago energético en equilibrio en sí mismo. Mallas capilares organizadas, sistemas diluidos en cada superficie.
La naturaleza, al igual que las aldeas de agricultores, se conserva radicalmente.
Los espacios de superposición, lugares no especializados, generadores de actividades imprevistas donde la comunicación ciudadana se realiza con mayor naturalidad y espontaneidad.
El paisaje urbano no es aquí el espacio de dialéctica entre lo público y lo privado, ni siquiera el espacio de representación de lo institucional y lo ciudadano. Es el marco para la percepción de lo natural y lo artificial y el marco para los rituales sociales donde lo deseable puede ser posible.
Según el sentido del cordón-corredor vertebrador de la propuesta, la escena es hiperurbana. La perspectiva se cierra por el trazado sinuoso del cordón y por el suave cambio de nivel según la topografía. Una escena cosmopolita equivalente a Time Square de New York o Guiza en Tokio. Un giro de 90º en la visión muestra el paisaje de la naturaleza virgen al exterior o del valle cultivado al interior.
La ciudad sostenible compleja e intensa no es la ciudad del “zoning”, es la ciudad multifuncional y permeable a las formas de actividad humana. Un modelo alternativo al “zoning” es el mallado en el espacio función y materia edilicia.
Sobre la esfera natural y la esfera urbana se superpone hoy la esfera Net, la que se construye desde la información, la comunicación, los flujos de energía y los procesos y sistemas que la tecnología ha alcanzado en nuestra contemporaneidad. La ciudad sostenible debe integrar estas tres esferas, que están integradas en nuestra propuesta por al agricultor que permanece, el nuevo urbanita y el teleciudadano contemporáneo, que deseablemente pueden ser el mismo.
El diseño de la esfera Net en la ciudad actual no sólo es posible sino que es necesario. Mostramos un avance del mapeado de estas capas de información y comunicación así como de los interfaces entre las tres esferas.
Para nosotros el espacio de los rituales ciudadanos sustituye al espacio de representación público-privado, y en esta propuesta el acento está puesto no en mostrar plazas, perspectivas urbanas, etc., sino expresión de sucesos sociales, individuales o gregarios, para los que habilitamos situaciones en el lugar pero también en el tiempo.
La movilidad es esencial en los requerimientos de un entorno sostenible. El peatón es el protagonista del proyecto. La ciudad está dimensionada para una oferta inacabable de tránsitos peatonales. En una hora y cuarto se cruza el valle, en seis horas se recorre el corredor central. En 10 minutos se accede desde el eje hiperurbano a la naturaleza exterior.
Estas medidas en bicicleta de paseo se reduce a una tercera o cuarta parte.
Un tranvía recorre todo el anillo en 60 minutos parando en cada uno de los 25 intersticios. Es posible atravesar el valle en 10 a 20 minutos.
Esta oferta de la propuesta fue decisiva para que fuera premiado el proyecto, pero sobre todo para que el modelo haya sido asumido por la Agencia Coreana para la Construcción de la Ciudad Multifuncional en la elaboración del Master Plan.
Un entorno urbano sostenible debe alcanzar la compatibilidad entre vehículo y peatón y en una amplía franja la decidida coexistencia.
Este es nuestro propósito para las ciudades de 20.000 habitantes – 10.000 habitantes (1/2 de la ciudad) que permite que el tráfico local y el ciudadano negocien inteligentemente su movilidad sin bordillos, áreas específicas de parking, etc.
El tráfico pesado o veloz tendrá, obviamente, un diseño específico. Los aparcamientos coherentemente tendrán diferentes soluciones, ya sea en situaciones especializadas (sótano, edificio exclusivo o cubiertas) o de modo difuso en la malla capilar de cada ciudad.
El modelo de construcción por fases se analizó desde estas dos opciones:
A. Ejecución de corredor completo y las unidades urbanas aleatoriamente.
B. La ejecución desde un origen de corredor y unidades
La Agencia Coreana optó por la opción A.
La construcción de una ciudad debe ser la realización de los sueños y deseos de cada época. Esta propuesta se propone como un libro que será escrito de modo impredecible por sus ciudadanos.
Un concurso internacional para el desarrollo de una de las 25 unidades, la PAT (Public Administrative Town), nos permitió avanzar en la investigación de los requerimientos sostenibles desde el proyecto arquitectónico-urbanístico, desarrollando en detalle elementos esbozados en el concurso inicial.
El ámbito de la unidad de actuación es un lugar de alta complejidad con un repertorio importante de preexistencias naturales, edilicias, sociológicas, de infraestructuras, etc.
Afirmamos que un diseño sostenible debe compatibilizar las preexistencias con el proyecto y que la “tabula rasa” es muy difícilmente una decisión sostenible.
Proponemos un diseño de puntillas sobre el medio de modo que, desde el viario de conexión con el resto del Master Plan, un anillo de circulación resolvía el tráfico elevado con la conexión al viario existente, a través del cual se accede a todas las actividades y arquitecturas, ya sean preexistentes como de nueva construcción.
Las operaciones bajo rasante (infraestructuras, aparcamientos, etc.) son, desde criterios de sostenibilidad, tanto o más insostenibles que la estrategia de “tabula rasa”. Proponemos un diseño “sin subsuelo” y con el mínimo impacto de arquitecturas e infraestructuras sobre el mismo.
Arquitectura ligera en altura diseñada para asumir todo tipo de usos: Residencial, Comercio, Equipamientos, Aparcamientos, Energía. De este repertorio mostramos algunos test, por ejemplo de integración de los aparcamientos privados en los mismos edificios residenciales, como basamento de las torres o directamente vinculados a cada unidad de vivienda o en edificios exclusivos. 108) La tecnología de robotización de aparcamientos es altamente eficaz en términos de superficie, logística y energía.
La sociología contemporánea nos describe a los habitantes del s. XXI como asambla de humanos y no humanos. Las condiciones de relación entre ciudadanos y sus artefactos ya no es una relación de jerarquía unidireccional. La dependencia es vinculación recíproca de ambos y definen un entorno físico diferente que nosotros exploramos aquí.
La figuración de una arquitectura ligera, versátil y reciclable ofrece una investigación fascinante. Desde los ejemplos conocidos y convencionales hasta aquellos que contienen, en vertical, actividades lúdicas recreativas (invernaderos, centros de ocio, viviendas unifamiliares en altura, etc.).
El resultado de esta investigación confirma el interés y validez de la ciudad como lugar de coexistencia armónica de las tres esferas o entornos, pero también la cualidad de la ciudad no simbólica de las representaciones, o de la dialéctica público-privado. La de la ciudad herramienta, donde perviven los rituales sociales en un sistema complejo, que en esta propuesta está validado por fenómenos urbanos de permanencia de los vernáculo entretejido en lo cosmopolita según una cultura que podemos definir como genuinamente Coreana.